lunes, 27 de julio de 2015

NOVELA BEATLE: Capítulo 52 (CAPÍTULO FINAL)

George: Ya para John que estuviste así desde que te despertaste -dijo molesto-
Yo: Cállate George -dije enojadamente mientras lo miraba, cosa que él se soprendió, y volvía a mirar a Mandy- ¡Devuélvenos a las chicas Mandy! -dije firmemente-
Mandy: Si yo te las devolviera, ¿Qué recibiría a cambio?
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Pensé durante varios minutos en qué le podría decir a Mandy porque está en riesgo 2 cosas. La primera es: si llegase a darle una buena opción, nos dejará ir como si aquí nunca ha pasado nada. Pero la segunda es: si llegase a fallar, Mandy empezará a hacer hechizos y nos debilitará uno por uno hasta que muriéramos lenta y dolorosamente.
Miré a Mandy fijamente a los ojos y, con mucha seguirdad de mi misma, le respondí.
Yo: Mi inmortalidad
Todos me miraron sorprendidos, con sus mandíbulas abiertas, ojos abiertos hasta más no poder y paralizados.
Todos (menos yo): ¿¡QUÉ!?
Paul: Carrie, ¿Qué estás haciendo?
Yo: Exacto Paul. No quiero vivir en un mundo en donde mis amigos sufran o les pase algo tortuoso y doloroso. Prefiero un mundo en el que mis amigos pudieran vivir en paz sin que nada, ni nadie los destruyera por dentro. Y por esa razón, quiero que te lleves lo que me hace seguir viva cada día y pasar esos maravillosos momentos con las personas que más me importan en este mundo
Alice: Carrie, no lo hagas
Mia: Te estas sometiendo a algo muy riesgoso para ti y para tu propia vida por nosotras
Elizabeth: No queremos que mueras por nuestra culpa porque será una carga muy pesada para nuestras vidas si te vemos morir de esta forma
Yo: Lo siento chicas pero, si esta es la manera de salvarlas a ustedes y a los chicos, prefiero arriesgarlo todo en vez de ver a uno o una de ustedes sufrir
John: Carrie, no lo hagas ¿Quién aguantará todas nuestras quejas?
Paul: ¿Quién estará para calmar nuestros ataques de nervios o ira?
George: ¿Quién estará allí para amarnos?
Ringo: Y, sobre todo, ¿Quién estará allí para ayudarnos o aconsejandonos en los momentos más difíciles?
George: Si te vas, todo se volverá frío y amargura otra vez. Carrie, -se acercó a mí y me tomó de las manos- tú eres una persona muy importante que nos ha tocado el corazón de distintas maneras, ayudado, entendido, soportado, llorado y mucho más por nosotros. Debido a eso, queremos lo mejor para ti pero no queremos que te vayas así como así por nosotros
Yo: -le sonreí mientras le acariciaba su mejilla- Me encantaría que hubiese otra forma de salvarlos y que todos fueramos felices pero, -dejé de sonreí- no existe otra forma. Este es el camino que el destino me ha dicho y no puedo cambiarlo
En ese momento, Mandy largó todas las lágrimas que podía sacar.
John: -se sorprendió- ¿Estás llorando?
Mandy: -tomó un pañuelo y se sonó la nariz- Nunca he visto tanto amor desde que conocí a mi primer y último novio y esposo que me ha acompañado durante toda vida. -se volvío a sonar la nariz- Carrie, antes de no volverte a ver nunca más, te concederé algo que, en este momento, deseas tenerlo cerca
Yo: -la miré confundida- ¿Qué es Mandy?
Mandy: Tú lo sabes
Aun confundida con su comentario, Mandy hizo algunos hechizos y se dirigieron detrás de mi. Cuando volteé no podía creer a quién estaba allí. Era Charlie pero más cambiado desde la última vez de que lo ví.
Charlie: ¿Carrie?
Yo: -aguantando las lágrimas- ¡CHARLIE! -corrí llorando hacia él y lo abracé- Te extrañé tanto -lo miré a los ojos- es que no se ni por donde empezar... -me interrumpió-
Charlie: -me silenció- Solo déja de desahogar todo lo que tengas
Le sonreí y volví a colocar mi cabeza en su hombro para volver a llorar. La última vez que lo ví fue en su cumpleaños y, también, cuando Sidney había muerto. Desgraciadamente, ese día no pudo reconocerme y tuve que irme tristemente con un hueco vacío a la casa.
Cuando paré de llorar, me separé de Charlie y me quité las lágrimas mientras recuperaba mi compostura.
Yo: Perdón si actúo de esa forma pero, aun sigo sin creer que nos volviéramos a encontrar
Mandy: Si eso no es todo
Todos (menos Mandy): ¿No es todo?
Mandy chasqueó sus dedos y una línea mágica y brillante empezó a recorrer el cuerpo de Charlie dejándolo joven (aproximadamente en la década de los 20) con su traje del "vagabundo Charlot".
Charlie: -se miró las manos, las piernas, el estómago y se tocó el rostro- ¿Estoy joven y con mi vestuario del vagabundo? -miró a Mandy-
Mandy: A ella le encantaba verte con ese disfraz. ¿Sabes que se divertía y por dentro se derretía por ti?
Yo: -me puse más roja que un tomate mientras me abrazaba a mi misma- ¡Mandy!
John: -estalló de la risa- ¡Sigue contando, por favor! -siguió riendo-
Mandy: Aun recuerdo el día que viniste a visitarme Carrie. Estabas algo pensativa y distraída por alguna razón y se me vino a la mente que, probablemente, le gustaba alguien. Al final, resultó la persona que ustedes tienen acá adelante
Yo: Ya Mandy, no tienes que contar con detalles lo que ocurrió
En ese momento, John se encontraba en el suelo muriéndose a carcajadas. La verdad no le veo la gracia de su risa. ¿De qué se estará riendo?
Luego de varios minutos, volvió a levantarse mientras paraba de reír y se quitaba las lágrimas.
John: -bufó- Que risa
Yo: ¿Qué te causaba tanta gracia?
John: Nada del otro mundo
Paul: Oh, por favor John. Te conocemos hacia miles de años
Ringo: No quiero que Carrie o alguno de ustedes deseé matarme con lo que diré. -hizo una pausa- Si Charlie y Carrie tuvieron algo entre ellos, se enamoraron y se reencontraron con el tiempo ¿No creen que deberían darse un beso? 
George intentaba lo posible de disimular el odio que le tenía a Ringo por esa diminuta e indefensa pregunta mientras que los demás se miraban entre ellos y sonreían. ¿De dónde se le ocurrió la idea de besarnos?
Charlie y yo nos quedamos paralizados mientras me colocaba más sonrojada de lo que estaba. Él colocó mi mechón detrás de mi oreja y su mano en mi mejilla ocasionara que lo mirara a los ojos. Estabamos profundamenete hipnotizados con la mirada del otro que nos olvidamos la presencia de los demás. Solo yo y Charlie.  
Como era de esperarse, Charlie se lanzó a mis labios mientras cerraba los ojos, me abrazaba de los hombros y bajaba hacia mi cintura. Me quedé paralizada por su acción y recordé la presencia de los demás que miraron sorprendidos y felizmente la escena. ¿Esto no podría ser peor?
Volví a recuperar mi color natural pero, rápidamente, se tornó más pálida de lo normal y empezaba a sentirme algo mareada. De repente, no sentía mi cuerpo y caí al suelo mientras cerraba los ojos. Por suerte, los brazos de Charlie me propinaron una caída suave.
Todos al ver la escena, se acercaron e intentaron todas las maneras de despertarme pero nada funcionaba.

UNA HORA DESPUÉS...

Desperté en una cama algo dura y con los chicos, Alice, Mia, Elizabeth y Mandy a mi alrededor preocupados. Sentí un peso encima de mi cuerpo, me senté en la cama y me encontré a Charlie abrazado a mi estómago recostado sobre el mientras lloraba. ¿Qué me habrá pasado?
Charlie paró de llorar y levantó su cabeza mientras se separaba para luego mirarme fijamente a los ojos.
Yo: ¿Qué ocurrió?
Todos se miraron con angustia e inseguridad y miraron a Charlie.
Charlie: -suspiró- Ringo preguntó si no nos deberíamos haber besado antes y me impulsó a ir directamente a tus labios. Cuando nos estamos besando, tu caíste al suelo
Mia: Charlie se preocupó bastante que nunca se separó de ti mientras sollozaba y repetía tu nombre varias veces mientras intentabamos despertarte
Alice: Luego, Mandy encontró una cama y te colocamos allí porque ya habíamos intentado todas las maneras para despertarte. Charlie te abrazó y se quedó allí esperando a que despertaras
Elizabeth: Se que no soy la persona indicada o no es el momento para decirlo pero, Charlie siempre estuvo enamorado profundamente de ti. Aunque, sabiendo que eras vampira, intentaba olvidarte o reconstruir su vida con Mildred, Lita y Paulette porque el amor que sentía por ti era más inmenso que el de su trabajo
Al escuchar esas palabras, miré sorprendidamente a Charlie mientras mi mandíbula estaba entre abierta. Él tenía su cabeza agachada mientras estaba sonrojado de la vergüenza pero sintió una mirada que posaba sobre él y nuestras miradas se encontraron.
Yo: Todo lo que acaban de decir las chicas, ¿Es cierto Charlie?
Charlie: -suspiró- Si Carrie, yo estaba profundamente enamorado de ti hasta que conocí a Onna y bueno, tu ya sabes la historia. -rió- En esos días, no paraba de pensar en ti y quería tenerte a mi lado a cada momento porque eres la primera persona que me ayudó y entendió en este mundo
Elizabeth: Hey, ¿Y nosotras qué?
Charlie: Ustedes también -rió- pero, tú -me tomó de las manos- me has apoyado en los momentos difíciles, en mi falta de creatividad, cuando tuve a mi primer hijo. Estuviste en todos lados. Los días pasan y me estoy volviendo más viejo, me diagnosticaron demencia senil y, probablemente, me haga olvidar todos los momentos que pasamos juntos
Yo: Charlie, yo... -las palabras no podían salir de mi boca-
Charlie: Se que es difícil de creerlo Carrie y te lo hubiera dicho antes, pero no sabía encontrar las palabras adecuadas para decirte lo profundamente enamorado que estaba
Simplemente, no tenía palabras para hablar o decir algún comentario. Por primera vez, me dejaron sin palabras pero desgraciadamente es la última.
George, al ver mi cara, pensó algo para no poner el asunto más estresante e incómodo de lo que ya estaba. Luego de 2 minutos, le propinó una idea.
George: Carrie, ¿Recuerdas la apuesta que hicimos en 1963?
Todos lo miraron confundido mientras yo sacudí mi cabeza y recuperaba la compostura.
Yo: ¿Es la de darle una cachetada a John si volviese a hacer una de sus estupidez?
John: (¬ _ ¬)
George: -rió- No. Prometiste que nos contarías el "¿Por qué tú, Charlie, Alice, Mia y Elizabeth tomaron caminos separados?" cuando estuviesen los 5 reunidos
Yo: -suspiré- Esta bien George, les contaremos la historia

LUEGO DE RELATAR Y NARRAR LA FAMOSA HISTORIA...

John: ¿Qué? -rió-
Paul: ¿Están bromeando? -rió-
George: Pensamos que sería algo grave pero tampoco para tanto
Ringo: ¿Cómo pudieron separarse por eso?
Mia, Charlie, Elizabeth, Alice y yo: Para nosotros si fue grave
Mandy: Bueno, bueno, bueno, ya paremos con esto y empecemos con lo lindo
John: Lindo para ti pero no para nosotros, vieja gorda
Mandy fulminó con la mirada a John mientras hacía un hechizo en su mano y me lo lanzó. El hechizo empezó a ser algo doloroso que me hiciera gritar. Esto no terminaría nada bien.
Mi piel comenzó a arrugarse, mi cabello se tornó blanco mientras aparecían otras cosas más. Finalmente, terminé como debería estar actualmente: una ancianita.
Los chicos, Elizabeth, Mia, Alice y Charlie me miraron determinada y sorprendidamente de pies a cabeza. Al parecer, ellos también se quedaron sin palabras.
Elizabeth: Nunca pensé que, algún día, te llegásemos a ver de abuelita y sabes qué -colocó su brazo en mis hombros- no te queda mal este estilo
Yo: -reí- ¿Podrías quitar tu brazo? Ya no soy tan fuerte Elizabeth
Elizabeth: -lo retiró- Lo siento
Mia: Aun no podemos creerlo, ni tampoco podemos procesarlo
Alice: ¡Carrie! -corrió a abrazarme- No te vayas Carrie, ¿Qué haríamos sin ti? -se separó-
Yo: Ustedes se las arreglaron muy bien en Japón y ahora me vienen con eso
Mia: Lo que Alice quiere decir es "¿Quién hará nuestras vidas más interesantes cada vez con algún comentario u error?"
Chicos: Wow
George: Tenías razón, hubieras sido nuestra abuela
Paul: Luces bien abuelita Carrie
Ringo: Y muy bella hoy
John: Pensé que te verías peor cuando envejecieras pero, ahora, si que fue una reverenda sorpresa
Yo: -sonreí, tomé a cada beatle de los cachetes y los empecé a mover- ¿Quiénes son los nietecitos más lindos del mundo?, ¿Quiénes son los nietos más lindos del mundo?" -reí-
Charlie: Esta vez, yo soy el que no tiene palabras esta vez
Yo: Como todas las veces Charlie -reímos-
Mandy: Bueno, si no hay nada más que decir, creo que... -la interrumpí-
Yo: ¡No, espera Mandy! Antes de morir me gustaría recordar mi pasado, por favor
Mandy: Esta bien, lo haré porque fuiste y serás mi única mejor amiga que tuve en el mundo
Mandy hizo sus últimos hechizos y aparecieron todos mis recuerdos que se proyectaban uno por uno. El primer día que llegué a la "Casa Beatle", las bromas de John, el beso con George, introduciendome en el cuerpo de Paul, ayudando a Ringo, los momentos con las chicas y Charlie, mis queridos hermanos, todo. Todos los recuerdos se concentraron en uno.
Trataba de una niña de 2 años que fue creciendo poco a poco. Sonreí al recordar esos bellos momentos porque el recuerdo era de mi hija Melody.
Yo: -una lágrima cayó por mi mejilla mientras sonreía- Melody, a ti será a la que más extrañaré -susurré-
Una brisa rozó sobre mi mientras me convertía en polvo y volaba hasta llegar al cielo para luego perderme junto a las estrellas.

https://youtu.be/6pjL7uOGjB8

sábado, 4 de julio de 2015

NOVELA BEATLE: Capítulo 49

Me quedé paralizada al escuchar sus sinceras palabras y lo abracé mientras cerraba mis ojos. Nunca pensé en las consecuencias que pudieron pasarles a los chicos y, además, eso era lo fundamental.
Nos separamos y nos miramos a los ojos.
George: Carrie
Yo: Yes
George: ¿Quieres volver a ser nuestra fotógrafa?
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
25 DE SEPTIEMBRE DE 1969
 
Ese día, George logró convencerme con sus grandes y lindos ojos brillantes de volver a ser su fotógrafa. Aun no entiendo cómo pudo lograr que llegase a decir si a su pregunta.
Hoy es un día que, probablemente, me lancen un pastel de crema en la cara o lo olviden como todos los años. Sin embargo, a veces pienso que si John no me lanzara nada a la cara o al cuerpo, sería un milagro. Porque hoy es mi cumpleaños N°187.
Me encontraba caminando mientras acomodaba mi sombrero, cámara, cabello, camisa y mi falda negra nerviosamente. No quiero que me tiren nada. Si ellos lo hacen, estoy preparada para una de sus bromas aunque los miedos me consuman viva.
Tomé aire y abrí la puerta. Me encontré con los chicos más ocupados de lo normal y George Martin caminando hacia mi preocupadamente.
George Martin: Carrie, gracias a Dios que llegaste 
Yo: ¿Por qué? ¿Qué pasó?
George Martin: Todo esta fuera de control. -dijo mientras colocaba su mano en mi hombro- George y Ringo estan más indiferentes cada vez más con todo el mundo y obedecen a todos los mandatos de John y Paul. Lennon trae todos los días a su novia y él da comentarios negativos por casi todo y McCartney esta como el "líder" de la banda y presiona a los demás beatles de continuar, etc.
Yo: Esto si que es grave. Probablemente, pueda convocarse su final como grupo pero, lo más importante, como amigos
George Martin: Otra cosa y no te va a gustar. Como sabrás, McCartney engañó a Jane con Linda y ella es la novia actual. -asentí- Al parecer, ella también le gusta la fotografía y Paul quiere ponerla a ella como la fotógrafa de los Beatles
Yo: -abrí mis ojos hasta más no poder- ¿¡QUÉ!?
En ese momento, la ventana que da al lugar de grabación se rompió en miles de pedazos y todos me miraron asustados.
Paul: Carrie, ¿Qué demonios hiciste? Casi no tenemos presupuesto como para pagar el estudio y ahora te dignas a romper el vidrio con tus gritos -dijo algo molesto-
John: Déjala McCartney, tu no estas preocupado ni de tu propia vida
Yo: (Al parecer, esto si se esta saliendo de control) No se preocupen. Yo ocasioné esto, yo lo resolveré
George Martin: Carrie, ¿Podemos seguir con esta charla en otro lugar? Porque este parece que no es el momento para discutir u hacer otras cosas -me susurró-
Asentí para evitar comentarios y nos dirigimos hacia la puerta. Desde que empecé a trabajar y formar una amistad, en 1963 eran otras personas simpáticas, divertidas, podías contarles algún chiste o bromear. Todo ha cambiado tan rápido.
Miró disimuladamente a los chicos y la novia de John le susurra con algo de maldad y arrogancia. ¿Cuántas cosas van en peor?
Llegamos al lugar calmado mientras Martin intentaba calmarme.
Yo: Tienes razón, los chicos están actuando como celebridades y Paul me quiere reemplazar así de la nada. Además, él y George me han insistido de volver
George Martin: Todo debe tener una explicación. No soy la persona indicada para decir estas cosas pero, tal vez ellos necesiten encontrar quienes son ellos o pensar en las situaciones
Yo: Mejor volvamos antes de que destruyan todo el estudio
Y eso hicimos.

MIENTRAS LOS CHICOS...

Paul: Y ahora, ¿Qué te esta susurrando Yoko, John?
John: -lo miro mientras fruncía el ceño, se levantó y se acercó a él - ¿Tú en qué te metes McCartney? Que te importa si ella me lo susurra al oído y no quiera compartir
Ringo: Oigan, no se comporten así. -se colocó en el medio de los 2- Este no es momento para las peleas absurdas de siempre
Paul: Cállate Ringo, no es momento para tus estúpidos comentarios. Y además, recién reaccionas a lo que ocurre en la banda
George: ¿Qué te pasa McCartney? -se colocó también en el medio- No lo trates así a Ringo. Él solo quería pararlos porque tiene razón: cada vez hay más peleas por ustedes 2 y sus indiferencias -dijo algo enojado-
Ringo: Esto no va a ningún lado con sus peleas como acababa de decir George. Cada uno tiene otros pensamientos que ya no nos interesa seguir con este proyecto
Paul: No digas tonterías Ringo y tu cálmate baby brother
George: ¡No me llames así!
John: Esto es una reverenda bazofia envuelta en mierda vomitada por un caballo de 2 cabezas
Yoko: Johnny, -se amaró a su brazo- eso es más allá de todos los insultos. Tranquilícense un poco todos porque las peleas no llegan a ninguna parte -se soltó-
Se miraron y siguieron discutiendo. Yoko se volvió a sentar en la silla que guiaba hacia el piano mientras Linda caminaba lentamente hacia la puerta para luego salir corriendo en busca de ayuda.

MIENTRAS GEORGE Y YO...

Estabamos a punto de abrir la puerta pero alguien se nos adelantó. Era Linda Eastman. Se veía algo desesperada por ayuda y es debido a que los chicos volvieron a pelear.
Linda: Chicos, tienen que volver rápido
Yo: ¿Los chicos se pelearon por una estupidez?
Linda: -me miro sorprendidamente- Si, ¿Cómo lo sabes?
George Martin: No es momento para charlar. Ahora, debemos parar a estos jóvenes

UNAS HORAS MÁS TARDE...

Hicimos todo lo que se nos ocurrió a la cabeza y, solamente, pudimos detenerlos con mi ira y poderes de vampiro. Este día va empeorando cada vez más y ya no podemos hacer nada.
La hora terminó y ya quería salir de este infierno. ¿Por qué tuve que aceptar volver a ser su fotógrafa? No lo se pero, no lo soporto más. Tomé mis cosas y salí por la puerta pero, de repente, una mano me tomó del brazo. 
George: Carrie
Giré algo impresionada y confundida. ¿Qué querrá George a estas horas? No me irrita pero, hoy fue un día duro y muy diferente a los demás.
Yo: ¿Qué pasa George? -dije molesta y cansadamente-
George: -me abraza y colocó su cabeza en mi hombro- Feliz cumpleaños mi vampiriza
Simplemente, no tenía palabras para decir unas gracias pero con el abrazo que le correspondí y devolví, lo dijo por si mismo. No me esperaba que George apareciera en la oscuridad de los estudios, para luego, abrazarme en el fin de mi cumpleaños.
George levantó su cabeza para mirarme fijamente a los ojos y quedamos hipnotizados con la mirada del otro. Empezamos lentamente a acercar nuestros rostros y sentí el contacto de sus labios con los míos. Aun recuerdo como besaba él.
Separamos mientras seguíamos mirándonos a los ojos y sonreímos.
George: Ven, tengo que mostrarte algo en la cafetería -me tomó de la mano-

YA ALLÍ...

Esto me huele a un plan pero, por algunas razones, mi subconciente no es capaz de demostrar señales de vida o aconsejando algo para la situación. Ella siempre aparece en el momento más inoportuno.
Cuando llegamos, se escuchaban unas voces susurrando algo que no se podía decifrar. Y de un momento a otro, se encendieron las luces y los chicos, Linda, la novia de John y George Martin salieron de sus escondites.
Chicos (John, Paul y Ringo): ¡Sorpresa! ¡Feliz cumpleaños Carrie!
Yo: -los miré sorprendidamente- Pero, ¿Qué...?
George: Y eso no es todo. Todavía falta algo más
Yo: ¿Más?
John y Ringo se dirigen a un armario, lo abren y salen Mia, Alice y Elizabeth.
Alice, Elizabeth y Mia: ¡Feliz cumpleaños N° 187 Carrie! -me abrazaron-
Simplemente, todo fue impresionante e imprevisto que nunca me lo hubiese imaginado. ¿Cómo, dónde y cuándo llegaron, vieron o aparecieron las chicas? Muchas preguntas se asomaban en mi cabeza que eran imposible de contar.
El resto de la velada, nos pasamos hablando infinidades de cosas y, como era de esperarse, John me lanzó un pastel de crema en la cara y me preguntaban cosas del pasado o cómo me convertí en vampira. Desgraciadamente, no pude contestar todas porque algunas eran demasiado personales y no quería preocupar a nadie.
Hoy fue un cumpleaños en el que me pusieron los pelos de punta y me hicieron divertir. Qué noche la de aquel de día pero la diferencia es que en el día y la noche.





Hola, estarán pensando "¡Al fin! ¡Subiste el siguiente capítulo de esta historia!" (Así me pareció en mi cabeza) y lamento otra vez en no publicar, lose. Estoy pensando de hacer un maratón con los últimos capítulos así no piensan que me morí, que abandonaré la novela, borraré las páginas, me iré del país, me suicidaré, etc. Para el maratón, les aviso que serán largos (tampoco demasiado) que es posible que tarde y se preguntarán "¿Por qué los últimos capítulos largos?" Porque pensé que les gustaría pasar un rato tomando chocolate caliente (aquí nos estamos muriendo de frío), galletitas, abrigaditos leyendo historias beatlemaníacas tranquilamente, sabiendo que será las últimas publicaciones de esta novela (Desgraciadamente). Bueno, eso era lo que quería decirles, duerman bien, sueñen con los Beatles y nos vemos en los próximos y últimos capítulos de esta novela.
                                                                                                          Ahora si me despido, Adios