martes, 26 de enero de 2016

NOVELA BEATLE: Capítulo 51

Yo: Para aclarar, no me gusta para nada el rosa
George Martin: Mejor vayamos a dormir
Todos asentimos y cada quién se dirigió a un colcón mientras George Martin apagaba la luz y se colocaba en uno.
Espero que las chicas estén bien en donde quieran que estén.
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AL DÍA SIGUIENTE...

George: Carrie, -dijo con su mano en mi brazo mientras me sacudía- Carrie despiértate
Yo: Mmmmmmmmmm... -dije adormiladamente-
George: (Como en su primer día) Carrie por favor, levántate
Yo: Mmmmmmmmmm... Cinco minutos más
John: ¿Qué pasa que tardas tanto flacucho?
George: -quitó su mano- Carrie no despierta
John: -suspiró- Como en su primer día, a ver, déjame ayudarte
George: ¿No la vas a despertar con un instrumento, verdad?
John: Si es necesario, lo tendré que hacer
George: (¬ _ ¬)
John colocó sus manos en mis hombros para luego acercarse a mi oído. Susurró mi nombre diciendo que despertara mientras me sacudía suavemente. Él suspiro, alejó su rostro y empezó a sacudirme bruscamente.
John: ¡CARRIE DESPIERTA, LOS MONOS VAN A CONQUISTAR AL MUNDO CON SUS NAVES HECHAS DE PLÁTANOS! -me sacudió más rápido pero se detuvo al instante- (¿Cómo diablos hace para dormir esta chica?)
George: Carrie es invencible ¿Cómo la despertaremos ahora?
John: - quitó sus manos, se levantó, suspiró y miró a George- Bueno George, tenemos que ir por cebolla, ajo y agua bendita para despertarla
En ese milésimo momento, salté rápida y sigilosamente hacia el techo para luego tomar el cable de la luz y sentarme.
John: ¿Escuchaste algo?
George: Ah... -dijo sorprendido-
John: ¿Qué te pasa?
George: Ah... -volvió a decirlo sorprendidamente-
John: No te quedes como un burro repitiendo la misma palabra, puedes hablar y decirme ¿Qué demonios pasó?
George: C-C-carrie n-n-no est-ta en el col-ch-chón -dijo algo tartamudo-
John: ¿Qué? -se giró y abrió los ojos hasta más no poder- Es cierto
En ese momento, Paul, Ringo y George Martin llegaron con el desayuno.
Paul: Pero, ¿Qué ocurre aquí?
Ringo: Parece como si han visto a un muerto salir de su tumba
George Martin: Iré a preparar el desayuno -se retiró-
Paul: Nos pueden decir qué paso -cruzó sus brazos-
George: Carrie...
Ringo: ¿Qué pasa con Carrie?
John: Desapareció...
Paul: ¿Cómo que desapareció? Ella no saldría ni a la esquina por el sol y porque no tiene su sombrero
Ringo: Tampoco exageres Paul. Seguramente no podían despertarla e hicieron algo que la hiciera asustar. -miró a John- ¿Qué le dijiste John?
John: -sacudió su cabeza- Ah claro, como si yo fuera la respuesta a todos sus problemas -dijo molesto-
Paul: -miró a George- Baby brother, ¿John dijo algo que pudiese asustar a Carrie?
John: (Más le vale ayudarme en esta)
George: Probablemente la haya asustado cuando me dijo de despertarla con ajo, cebolla y agua bendita
John: (Hijo de p...)
Paul: Bueno, ahora tenemos que encontrarla. ¿A quién se le ocurre despertar a alguien con esas cosas?
Ringo: -miró al techo y se quedó contemplandolo confundido- Carrie, ¿Qué haces allí arriba?
John, George y Paul: ¿Qué? -miraron al techo-
Yo: John dijo que me despertaría con esos elementos dañinos
Paul: ¿Por qué elementos dañinos?
Yo: ¿No recuerdan que soy vampira?
Los chicos se miraron y soltaron un "Ahhhhhhhhhh".
John: Me olvidé por completo de eso. Lo dije para ver como reaccionabas -rió-
Yo: -fruncí el ceño- Eso no me da risa Lennon, pude haber muerto si me despertabas con eso
George: Ya baja de allí Carrie
Yo: De acuerdo, pero no se asusten o hagan algo
Chicos: ¿Por qué?
Me solté del cable mientras me inclinaba hacia atrás para luego caer. Los chicos me miraron sorprendidos e intentaron hacer algo pero, cuando recordaron mis palabras, se quedaron quietos y calmados. Es la primera vez que me obedecen en algo porque la mayoría, intentaban ayudarme o que no me pasara nada. Seguramente, cuando les dije que era vampira dejaron de hacerlo.
Estiré mis brazos mientras cerraba mis ojos y me detuve. Bajé lenta y  balanceandome suavemente como una hoja cayendo al suelo hasta que llegué al colchón en el que dormí. Los chicos tenían sus mandibulas hasta el suelo y sus ojos parecían que se saldrían.
En ese momento, George Martin apareció con un plato de facturas y los cafés.
George Martin: Y ahora, ¿Qué ocurrió?
Abrí los ojos y miré a los chicos que estaban en un trance sorpresivo. Me acerqué a ellos, les sonreí y les dí un beso en la nariz a cada uno.
Yo: Gracias por obedecerme esta vez. Siempre les decía que no se preocupen que todo saldrá bien pero ustedes insistían en que no...
En ese momento, los 4 se miraron y sacudieron sus cabezas mientras cerraban las bocas.
John: Te decíamos eso porque nos preocupabamos por ti
Paul: Cuando tuviste la visión del primer día, nos preocupamos muchísimo. Ahora sabemos que tienes visiones y que eres vampira pero, antes de enterarnos, pensamos que eras una chica con problemas de baja presión y depresión
Ringo: Pero ahora te conocemos mejor y, digamos que, nos dejaste sin palabras. Nunca se nos pasó por la cabeza que serías una vampira de muchísimos años
Yo: Oye, tampoco soy tan vieja -reí-
John: Bueno, tu cuerpo y curvas dicen que tienes 21 pero, en realidad, tienes como 8.000 años
Ringo: Bueno. El punto es que lo hacíamos para protegerte y, también, de que no te hicieras daño
George: Cuando te quedaste dormida en el patio bajo la lluvia o la vez que estabas llorando en el piso de arriba por alguna razón que no recuerdo, se me había partido el corazón en miles de pedazos de saber de verte triste o de perderte para siempre. Y, en mi opinión, no podría vivir sin ti ningún solo día
Ante esas palabras era imposible sacar algunas lágrimas. Nadie se había interesado en protegerme tanto como Hetty, Alice, Mia y Charlie. ¿Por qué ellos siempre pueden sacarte alguna sonrisa para hacerte olvidar todos tus problemas o alguna lágrima mientras te abrazan como si no hubiese un mañana?  
Yo: -aguantando las ganas de llorar- Los quiero mucho chicos -los abracé-
Los chicos, algo sorprendidos, me correspondieron el abrazo mientras George Martin estaba más confundido como una cabra y a la vez feliz por la reconciliación.
Yo: -me separé- Bueno, no hagamos sentir a George Martin como un loco salido del manicomio

LUEGO DE DESAYUNAR Y EVITAR QUE GEROGE SE COMIERA TODA LA COMIDA...

George Martin decidió quedarse en el estudio porque tenía un trabajo pendiente para una banda. Nos cambiamos y caminamos por más de 2 horas buscando la casa abandonada. ¿En dónde se encontrará esa casa? 
En un momento determinado, John se detuvo con su cabeza agachada y ocasionó que todos lo miraramos.
George: ¿Qué pasa John?
John: No aguanto más este frío de mierda porque estoy tiritando por este puto invierno y, además, quiero irme a casa por la razón de que me estoy cagando de frío
Ringo: Todos nos queremos ir a casa pero, tenemos que encontrar a las chicas. ¡No quiero perder a mi hija por segunda vez! -dijo algo molesto-
Paul: Tranquilo Ringo. -colocó su mano en su espalda- Es verdad. Nosotros también queremos irnos a casa a pasar el día con nuestras esposas e hijos, pero a la vez estamos angustiados aunque George no fue nada de ellas en el pasado
George: ¿Crees que nunca he conocido a Mia y Elizabeth? Ustedes estaban completamente enamorados de ellas. John, nunca tuviste algo con Mia porque ella tenía miedo de arriesgar todo por una amistad; y tu Paul, Elizabeth siempre estuvo dispuesta a entregarte amor pero tu nunca te diste cuenta que ella realmente estaba enamorada de ti
Yo: (Es lo mismo que me dijeron las chicas. Entonces, ¿Por qué nunca dijo nada?)
John: ¿Llegaste a conocer a Alice?
George: Afortunadamente si, pero cuando estaba embarazada. Ella me dijo que Ringo era el padre de su hijo o hija pero nunca llegó a decirlo porque Ringo estaba saliendo con Maureen y no quería arruinar su linda relación
Ringo: -abrió los ojos hasta más no poder- ¿¡Y NUNCA ME LO DIJISTE!? ¡Estuve preocupado por Alice más de 6 años, preguntandome en dónde estaba con mi hija y esperando a que regresara, pero tú me dices que ya sabías todo esto! ¿¡QUÉ CLASE DE AMIGO ERES GEORGE!? ¡TE MATARÉ! -se acercó violentamente pero lo interrumpí-
Yo: ¡RINGO!
Ringo: ¿¡Qué quieres!?
Corrí rápidamente a abrazarlo y, cuando hice contacto con su cuerpo, se quedó sorprendido y tranquilo. Me miró con una mirada cálida mientras me correspondía fuertemente el abrazo y colocaba su cabeza en mi hombro.
Yo: -lo miré- Tranquilo Ringo, -le di un beso en la mejilla- todo va a estar bien -dije mientras le acariciaba el cabello-
Ringo: Gracias Carrie -dijo calmadamente mientras me daba un beso en la frente y se separaba-
Paul: ¿Qué acaba de pasar? -dijo estupefactamente-
Yo: No hay tiempo para explicaciones Paul, debemos encontrar a las chicas antes de que Mandy las use para sus experimentos o puede llegar a matarlas. -miré al nublado cielo- Ojalá nos dieran alguna señal
En ese momento, una puerta se abre mágicamente lo que ocasionó que todos miráramos curiosamente. Qué extraño, esto no me huele nada bien. Caminamos al interior de la casa y, de repente, se cerró la puerta dejándonos atrapados en la casa.
John: -forcejeó la puerta- No se abre, estamos atrapados
George: -suspiró- ¡Genial! Todo nuestro esfuerzo al divino botón -dijo algo frustrado-
Paul: Oigan no se pongan así, encontrarémos una salida
Yo: Paul tiene razón, ¿Qué podría salir mal?
Ringo: Miren -lo apuntó- que flor más extraña -se acercó para tocarla-
Yo: -abrí los ojos hasta más no poder- ¡Ringo no lo hagas, esa flor nos hará dormir a todos!
Demasiado tarde. Ringo tocó la flor y empezó a salir un gas color rosa con un olor algo extraño. En instantes, comenzamos a sentir que nuestros parpados pesaban y cuerpos se debilitaban.
John: Ringo, eres un... -cayó al suelo-
Paul: Debiste haberte... -cayó al suelo-
Ringo: ¿Cómo iba a sa...? -cayó al suelo-
Estaba a punto de caer cuando, de repente, George me sostiene de la cintura.
George: Carrie...
Esas fueron sus últimas palabras antes de que cayeramos al suelo y todos estuvieramos en un profundo sueño.

UNAS HORAS MÁS TARDE...

Desperté con la vista algo borrosa y con un peso encima de mí. Cuando se aclaró, George aun estaba dormido pero sobre mí mientras nos encontrabamos en un lugar muy extraño.
Mandy: Al fin te despiertas, querida Carrie
Me separé de George cuidadosamente y me levanté al instante. Mandy se encogió a la altura de 1,85 cm por alguna razón mientras me miraba con una sonrisa pacífica.
Miré a mi alrededor y no había rastro de ninguno de los otros Beatles faltantes, ni de las chicas. ¿Dónde los escondió? ¿A dónde querrá llegar con todo esto?
Yo: ¿Dónde están las chicas y los Beatles?
Mandy: Tranquila, no les haré nada a ti ni a tus amigos. Pero puede que si a las chicas y a tus amigos John y George
Yo: -me giré a ver a George y luego la volví a mirar- ¿Dónde está George? ¿Qué les harás? y ¿Dónde están Paul y Ringo si no les vas a hacer daño? 
Mandy: Paul y Ringo están detrás de ti
Miré hacia atrás para comprobar las dudas y era verdad. Paul y Ringo estaban allí algo preocupados y confusos. A veces Mandy puede mentirte con lo que más anhelas o quieres en este planeta y, probablemente, manipularte para que obedezcas todas sus órdenes.
Corrí a abrazarlos y ellos también lo hicieron pero, al instante, miramos con el ceño fruncido a Mandy esperando una respuesta.
Yo: ¿Dónde están los demás?
Mandy: En un lugar muy secreto e imposible de predecir -rió-
Ringo: No es justo. Usted dijo que si nos devolvías con Carrie, traeríamos devuelta a nuestros amigos
Paul: Así que, ¡Devuélvanos!
Mandy: No, nunca les diré en donde los tengo escondidos -rió-
John: ¡Cállese vieja fea! ¡Estamos aquí arriba chicos!
Miramos arriba y nos pudimos percatar que John y George estaban esposados uno con el otro y las chicas atadas con una soga colocados en un estante.
Mandy: ¡Estúpido Lennon! -suspiró- Ya los bajo.
Volvió a su tamaño, los bajó, los colocó en el suelo y nos dio la llave de las esposas de George y John. Pero no había soltado a las chicas en ningún momento.
Liberamos a los chicos y John, como siempre, empezó a quejarse de Mandy, el por qué de habernos acompañado, etc.
George: Ya para John que estuviste así desde que te despertaste -dijo molesto-
Yo: Cállate George -dije enojadamente mientras lo miraba, cosa que él se soprendió, y volvía a mirar a Mandy- ¡Devuélvenos a las chicas Mandy! -dije firmemente-
Mandy: Si yo te las devolviera, ¿Qué recibiría a cambio?




Chan, chan, ¡Chan! ¿Largo, verdad? ¿Qué dirá Carrie? Esta vez no habrá suspenso, solo tienen que ir al siguiente capítulo y listo. Nos vemos en el final.

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